Título : |
Enfermedad Hepática Alcohólica en Pacientes Hospitalizados en el Servicio de Medicina del Hospital Carlos Monge Medrano Juliaca - 2007 |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
Juan Fernando Castro Ferro, Autor |
Editorial: |
Puno : Universidad Nacional del Altiplano. Facultad de Medicina Humana. Escuela Profesional de Medicina Humana |
Fecha de publicación: |
2008 |
Número de páginas: |
88 p. |
Il.: |
tbls., gráfs., il. |
Dimensiones: |
30 cm. |
Material de acompañamiento: |
01 CD - ROM |
Nota general: |
Para Optar Titulo Profesional : Médico Cirujano |
Resumen: |
La Enfermedad Hepática Alcohólica es una complicación derivada del abuso de alcohol que afecta aproximadamente al 20% de los pacientes con un hábito enólico importante, muchos de los cuales ya tienen una hepatopatía crónica establecida (1). Es una afección cuya incidencia está aumentando en los servicios de urgencias.
Esto es debido a que en nuestra sociedad cada vez está más extendido el consumo de alcohol y a que, a su vez, podría considerarse infradiagnosticada ya que en algunas ocasiones pacientes con un enolismo crónico activo presentan alteraciones clínicas y en la bioquímica hepática que son atribuidas erróneamente a su hepatopatía crónica conocida o presunta, cuando en realidad corresponden a una hepatitis aguda alcohólica.
Aunque el diagnóstico de certeza sólo se tiene al observar unas características histológicas determinadas, sólo se recurre a la biopsia hepática, percutánea o transyugular, cuando el diagnóstico clínico no está claro o las manifestaciones clínicas son atípicas.
La hepatitis aguda alcohólica acontece tras un periodo de consumo de alcohol superior al habitual y su espectro clínico comprende desde manifestaciones leves tales como fiebre, hepatalgia e ictericia, frecuentemente acompañadas de astenia, anorexia, náuseas y vómitos, hasta cuadros de insuficiencia hepática grave con encefalopatía hepática asociada y unas alteraciones analíticas consistentes en un aumento moderado de transaminasas (rara vez mayor de 500), característicamente con AST mayor que ALT y un cociente AST/ALT mayor que 2, hiperbilirrubinemia, leucocitosis y coagulopatía (1,2).
Si bien la fisiopatología de esta devastadora enfermedad se ha conocido cada vez mejor en estos últimos años (el metabolismo del alcohol a productos tóxicos, el estrés oxidativo, la acción de endotoxinas sobre las células de Kupffer) los avances terapéuticos han sido más discretos, siendo el tratamiento esteroideo iniciado hace dos décadas la única opción moderadamente eficaz de que disponemos.
Recientemente otras estrategias terapéuticas tales como la plasmaféresis, hemodiálisis, hemofiltración continua, el empleo de anticuerpos monoclonales anti factor de necrosis tumoral y la pentoxifilina (el empleo de esta última se ha sugerido en casos de hepatitis aguda alcohólica no grave) no han demostrado claros beneficios hasta la fecha (3). Lo que está ampliamente demostrado es que el abandono del consumo de alcohol es el factor que más influye en la supervivencia a largo plazo. El tratamiento con esteroides en casos de hepatitis aguda alcohólica grave ha demostrado reducir la mortalidad y acortar la estancia media hospitalaria.
Existe una fuerte correlación entre el grado de malnutrición y la gravedad de la hepatitis alcohólica, estando indicadas, como parte del tratamiento, medidas de aporte nutricional hipercalórico (30 kcal/kg) e hiperproteico (1-1,5 g/kg de proteínas /día), este último en menor cantidad y compuesto sólo por ciertos aminoácidos cuando existe encefalopatía.
La labor más importante que debemos desempeñar desde Urgencias en relación con esta enfermedad es identificar precozmente a los pacientes con una hepatitis aguda alcohólica grave, que es la que se asocia a una mortalidad elevada, no menor al 50%. Esto es necesario para iniciar con la mayor celeridad un tratamiento potencialmente beneficioso, teniendo en cuenta que una proporción significativa de estos pacientes se deteriorarán después de la presentación inicial, por lo que es de gran importancia identificarlos antes de que sus condiciones clínicas empeoren e incluso les impidan recibir un tratamiento. |
Nota de contenido: |
Zona Territorial de Estudio:. PE: PUNO-JULIACA. |
Link: |
https://biblioteca.unap.edu.pe/opac_css/index.php?lvl=notice_display&id=60215 |
Enfermedad Hepática Alcohólica en Pacientes Hospitalizados en el Servicio de Medicina del Hospital Carlos Monge Medrano Juliaca - 2007 [texto impreso] / Juan Fernando Castro Ferro, Autor . - Puno : Universidad Nacional del Altiplano. Facultad de Medicina Humana. Escuela Profesional de Medicina Humana, 2008 . - 88 p. : tbls., gráfs., il. ; 30 cm. + 01 CD - ROM. Para Optar Titulo Profesional : Médico Cirujano
Resumen: |
La Enfermedad Hepática Alcohólica es una complicación derivada del abuso de alcohol que afecta aproximadamente al 20% de los pacientes con un hábito enólico importante, muchos de los cuales ya tienen una hepatopatía crónica establecida (1). Es una afección cuya incidencia está aumentando en los servicios de urgencias.
Esto es debido a que en nuestra sociedad cada vez está más extendido el consumo de alcohol y a que, a su vez, podría considerarse infradiagnosticada ya que en algunas ocasiones pacientes con un enolismo crónico activo presentan alteraciones clínicas y en la bioquímica hepática que son atribuidas erróneamente a su hepatopatía crónica conocida o presunta, cuando en realidad corresponden a una hepatitis aguda alcohólica.
Aunque el diagnóstico de certeza sólo se tiene al observar unas características histológicas determinadas, sólo se recurre a la biopsia hepática, percutánea o transyugular, cuando el diagnóstico clínico no está claro o las manifestaciones clínicas son atípicas.
La hepatitis aguda alcohólica acontece tras un periodo de consumo de alcohol superior al habitual y su espectro clínico comprende desde manifestaciones leves tales como fiebre, hepatalgia e ictericia, frecuentemente acompañadas de astenia, anorexia, náuseas y vómitos, hasta cuadros de insuficiencia hepática grave con encefalopatía hepática asociada y unas alteraciones analíticas consistentes en un aumento moderado de transaminasas (rara vez mayor de 500), característicamente con AST mayor que ALT y un cociente AST/ALT mayor que 2, hiperbilirrubinemia, leucocitosis y coagulopatía (1,2).
Si bien la fisiopatología de esta devastadora enfermedad se ha conocido cada vez mejor en estos últimos años (el metabolismo del alcohol a productos tóxicos, el estrés oxidativo, la acción de endotoxinas sobre las células de Kupffer) los avances terapéuticos han sido más discretos, siendo el tratamiento esteroideo iniciado hace dos décadas la única opción moderadamente eficaz de que disponemos.
Recientemente otras estrategias terapéuticas tales como la plasmaféresis, hemodiálisis, hemofiltración continua, el empleo de anticuerpos monoclonales anti factor de necrosis tumoral y la pentoxifilina (el empleo de esta última se ha sugerido en casos de hepatitis aguda alcohólica no grave) no han demostrado claros beneficios hasta la fecha (3). Lo que está ampliamente demostrado es que el abandono del consumo de alcohol es el factor que más influye en la supervivencia a largo plazo. El tratamiento con esteroides en casos de hepatitis aguda alcohólica grave ha demostrado reducir la mortalidad y acortar la estancia media hospitalaria.
Existe una fuerte correlación entre el grado de malnutrición y la gravedad de la hepatitis alcohólica, estando indicadas, como parte del tratamiento, medidas de aporte nutricional hipercalórico (30 kcal/kg) e hiperproteico (1-1,5 g/kg de proteínas /día), este último en menor cantidad y compuesto sólo por ciertos aminoácidos cuando existe encefalopatía.
La labor más importante que debemos desempeñar desde Urgencias en relación con esta enfermedad es identificar precozmente a los pacientes con una hepatitis aguda alcohólica grave, que es la que se asocia a una mortalidad elevada, no menor al 50%. Esto es necesario para iniciar con la mayor celeridad un tratamiento potencialmente beneficioso, teniendo en cuenta que una proporción significativa de estos pacientes se deteriorarán después de la presentación inicial, por lo que es de gran importancia identificarlos antes de que sus condiciones clínicas empeoren e incluso les impidan recibir un tratamiento. |
Nota de contenido: |
Zona Territorial de Estudio:. PE: PUNO-JULIACA. |
Link: |
https://biblioteca.unap.edu.pe/opac_css/index.php?lvl=notice_display&id=60215 |
Enfermedad Hepática Alcohólica en Pacientes Hospitalizados en el Servicio de Medicina del Hospital Carlos Monge Medrano Juliaca - 2007
La Enfermedad Hepática Alcohólica es una complicación derivada del abuso de alcohol que afecta aproximadamente al 20% de los pacientes con un hábito enólico importante, muchos de los cuales ya tienen una hepatopatía crónica establecida (1). Es una afección cuya incidencia está aumentando en los servicios de urgencias.
Esto es debido a que en nuestra sociedad cada vez está más extendido el consumo de alcohol y a que, a su vez, podría considerarse infradiagnosticada ya que en algunas ocasiones pacientes con un enolismo crónico activo presentan alteraciones clínicas y en la bioquímica hepática que son atribuidas erróneamente a su hepatopatía crónica conocida o presunta, cuando en realidad corresponden a una hepatitis aguda alcohólica.
Aunque el diagnóstico de certeza sólo se tiene al observar unas características histológicas determinadas, sólo se recurre a la biopsia hepática, percutánea o transyugular, cuando el diagnóstico clínico no está claro o las manifestaciones clínicas son atípicas.
La hepatitis aguda alcohólica acontece tras un periodo de consumo de alcohol superior al habitual y su espectro clínico comprende desde manifestaciones leves tales como fiebre, hepatalgia e ictericia, frecuentemente acompañadas de astenia, anorexia, náuseas y vómitos, hasta cuadros de insuficiencia hepática grave con encefalopatía hepática asociada y unas alteraciones analíticas consistentes en un aumento moderado de transaminasas (rara vez mayor de 500), característicamente con AST mayor que ALT y un cociente AST/ALT mayor que 2, hiperbilirrubinemia, leucocitosis y coagulopatía (1,2).
Si bien la fisiopatología de esta devastadora enfermedad se ha conocido cada vez mejor en estos últimos años (el metabolismo del alcohol a productos tóxicos, el estrés oxidativo, la acción de endotoxinas sobre las células de Kupffer) los avances terapéuticos han sido más discretos, siendo el tratamiento esteroideo iniciado hace dos décadas la única opción moderadamente eficaz de que disponemos.
Recientemente otras estrategias terapéuticas tales como la plasmaféresis, hemodiálisis, hemofiltración continua, el empleo de anticuerpos monoclonales anti factor de necrosis tumoral y la pentoxifilina (el empleo de esta última se ha sugerido en casos de hepatitis aguda alcohólica no grave) no han demostrado claros beneficios hasta la fecha (3). Lo que está ampliamente demostrado es que el abandono del consumo de alcohol es el factor que más influye en la supervivencia a largo plazo. El tratamiento con esteroides en casos de hepatitis aguda alcohólica grave ha demostrado reducir la mortalidad y acortar la estancia media hospitalaria.
Existe una fuerte correlación entre el grado de malnutrición y la gravedad de la hepatitis alcohólica, estando indicadas, como parte del tratamiento, medidas de aporte nutricional hipercalórico (30 kcal/kg) e hiperproteico (1-1,5 g/kg de proteínas /día), este último en menor cantidad y compuesto sólo por ciertos aminoácidos cuando existe encefalopatía.
La labor más importante que debemos desempeñar desde Urgencias en relación con esta enfermedad es identificar precozmente a los pacientes con una hepatitis aguda alcohólica grave, que es la que se asocia a una mortalidad elevada, no menor al 50%. Esto es necesario para iniciar con la mayor celeridad un tratamiento potencialmente beneficioso, teniendo en cuenta que una proporción significativa de estos pacientes se deteriorarán después de la presentación inicial, por lo que es de gran importancia identificarlos antes de que sus condiciones clínicas empeoren e incluso les impidan recibir un tratamiento.
Castro Ferro, Juan Fernando -
Puno : Universidad Nacional del Altiplano. Facultad de Medicina Humana. Escuela Profesional de Medicina Humana - 2008
Para Optar Titulo Profesional : Médico Cirujano
Zona Territorial de Estudio:. PE: PUNO-JULIACA.
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