Título : |
El derecho consuetudinario sobre el uso de la totora Comunidad Tacasaya |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
Aldo Rojas Colca, Autor |
Editorial: |
Puno : Universidad Nacional del Altiplano. Facultad de Ciencias Sociales. Escuela Profesional de Antropología |
Fecha de publicación: |
2004 |
Número de páginas: |
125 páginas |
Il.: |
ilustraciones,diagramas, tablas |
Dimensiones: |
30 cm |
Material de acompañamiento: |
1 CD-ROM |
Nota general: |
Para optar el Titulo Profesional : Licenciado en Antropología |
Idioma original : |
Español (spa) |
Resumen: |
El trabajo etnográfico que realice en la comunidad de Tacasaya para alcanzar los objetivos de mi investigación, que consisten en describir, casi escrupulosamente todo con referencia a las normas y organización que existen en lo tocante al uso de la totora, fue duramente agotador y placentero a la vez. Los signos de esta lúgubre emoción interna que tengo, como producto de este trabajo, es que los resultados, mientras mas me pongo a pensar, mas me parecen inconclusos. Y es que es verdad esto, de investigar, no fenece nunca.
Dejando detrás este sentir meramente empírico y con respecto al procedimiento metodológico que utilicé en la investigación, quiero exteriorizar que el trabajo se enmarco netamente en el método cualitativo, tomando en consideración a diez informantes cualificados del comité de totora. Esta aserción metodológica que ayudo a determinar los resultados del trabajo de investigación fueron, para mayor pincelada, llevados a cabo a través de técnicas cualitativas como son, solo por citarlas: la observación participante, la entrevista y los grupos focales. Estas técnicas, de las cuales se desglosan otras de menor relevancia pero de gran significación si se trata de obtener resultados mas profundos, como los que obtuve, fueron las que orientaron óptimamente el tema investigado.
Los resultados que obtuve, a través de las técnicas mencionadas, fueron que las normas consuetudinarias, aunque aparenten estar desordenadas, están clasificadas en tres grandes grupos que son: Las normas formales o de Asamblea, las normas Informales y las normas informales profundas. Extiendo, Dentro de cada grupo normativo, existe una determinada cantidad de normas. Una de las privativas principales de las normas consuetudinarias es que las normas formales obedecen, cada una de ellas, a dos principios que lo hacen funcionar y por las cuales existe. Estas normas, entre otras de sus exclusividades, se determinan por ser sancionadas oralmente, por procurar ser registradas a nivel escrito, y principalmente por ser concebidas y declaradas como normas colectivas. En el caso de las normas informales, éstas, en contraposición y cuasi similitud con las normas formales, se caracterizan básicamente por ser socializadas convencionalmente, ser reproducidas intrafamiliarmente, no ser administradas por el comité de totora y sobre todo, por ser concebidas y declaradas como normas individuales –las que en el fondo son de práctica colectiva-. Respecto de las normas informales profundas, éstas se distinguen de las anteriores por ser básicamente difíciles de ser identificadas. Esto último se debe a que este tipo de normas son, entre otras cosas, percibidas y declaradas como acciones individuales de “poca importancia”, mas no como normas. Lo que permite a las finales que no se pueda saber tan fácilmente que, este tipo de normas son de practica colectiva, de vital importancia y gran significación colectiva, en el usufructuó de la totora.
Por todo lo expresado las normas del derecho consuetudinario sobre el uso de la totora son, entre muchas de sus particularidades, actualmente vigentes y complejas. Ninguna de ellas, esclarecidas al detalle en el trabajo, carece de ser colectivas, importantes y de significación en los tacasinos.
Culminado este aspecto, quiero referirme a mi segundo objetivo que se orienta específicamente, sobre la organización de los extractores del comité en torno al usufructúo de la totora. La organización del comité de usuarios esta accedido por un grupo establecido de jerarquías, estatus y grupos sociales. Fuera de que, cada uno de estos aspectos citados cumple roles específicos, el control del recurso es guiado y ejecutado bajo cinco procedimientos claramente establecidos que son, solo por mencionarlos: por sectores, por ronda, por sanciones, por asamblea y por elección de directiva. La dinámica de control de la totora solo se impone sobre uno de los tres grupos de normas, es decir sobre las normas de asamblea.
En este argumento hay un simple paso, un simple intento de querer hacer reflexionar mucho más sobre el derecho consuetudinario. Tengo la certeza de que las normas profundas, las cuales son difíciles de identificar, están esperando, junto a las otras normas, que otras exploraciones sociales, con mayor observación y mayor profundidad, puedan revelarlas y declararlas para ser mejor relacionadas y sistematizadas entre si. |
Link: |
https://biblioteca.unap.edu.pe/opac_css/index.php?lvl=notice_display&id=72931 |
El derecho consuetudinario sobre el uso de la totora Comunidad Tacasaya [texto impreso] / Aldo Rojas Colca, Autor . - Puno : Universidad Nacional del Altiplano. Facultad de Ciencias Sociales. Escuela Profesional de Antropología, 2004 . - 125 páginas : ilustraciones,diagramas, tablas ; 30 cm + 1 CD-ROM. Para optar el Titulo Profesional : Licenciado en Antropología Idioma original : Español ( spa)
Resumen: |
El trabajo etnográfico que realice en la comunidad de Tacasaya para alcanzar los objetivos de mi investigación, que consisten en describir, casi escrupulosamente todo con referencia a las normas y organización que existen en lo tocante al uso de la totora, fue duramente agotador y placentero a la vez. Los signos de esta lúgubre emoción interna que tengo, como producto de este trabajo, es que los resultados, mientras mas me pongo a pensar, mas me parecen inconclusos. Y es que es verdad esto, de investigar, no fenece nunca.
Dejando detrás este sentir meramente empírico y con respecto al procedimiento metodológico que utilicé en la investigación, quiero exteriorizar que el trabajo se enmarco netamente en el método cualitativo, tomando en consideración a diez informantes cualificados del comité de totora. Esta aserción metodológica que ayudo a determinar los resultados del trabajo de investigación fueron, para mayor pincelada, llevados a cabo a través de técnicas cualitativas como son, solo por citarlas: la observación participante, la entrevista y los grupos focales. Estas técnicas, de las cuales se desglosan otras de menor relevancia pero de gran significación si se trata de obtener resultados mas profundos, como los que obtuve, fueron las que orientaron óptimamente el tema investigado.
Los resultados que obtuve, a través de las técnicas mencionadas, fueron que las normas consuetudinarias, aunque aparenten estar desordenadas, están clasificadas en tres grandes grupos que son: Las normas formales o de Asamblea, las normas Informales y las normas informales profundas. Extiendo, Dentro de cada grupo normativo, existe una determinada cantidad de normas. Una de las privativas principales de las normas consuetudinarias es que las normas formales obedecen, cada una de ellas, a dos principios que lo hacen funcionar y por las cuales existe. Estas normas, entre otras de sus exclusividades, se determinan por ser sancionadas oralmente, por procurar ser registradas a nivel escrito, y principalmente por ser concebidas y declaradas como normas colectivas. En el caso de las normas informales, éstas, en contraposición y cuasi similitud con las normas formales, se caracterizan básicamente por ser socializadas convencionalmente, ser reproducidas intrafamiliarmente, no ser administradas por el comité de totora y sobre todo, por ser concebidas y declaradas como normas individuales –las que en el fondo son de práctica colectiva-. Respecto de las normas informales profundas, éstas se distinguen de las anteriores por ser básicamente difíciles de ser identificadas. Esto último se debe a que este tipo de normas son, entre otras cosas, percibidas y declaradas como acciones individuales de “poca importancia”, mas no como normas. Lo que permite a las finales que no se pueda saber tan fácilmente que, este tipo de normas son de practica colectiva, de vital importancia y gran significación colectiva, en el usufructuó de la totora.
Por todo lo expresado las normas del derecho consuetudinario sobre el uso de la totora son, entre muchas de sus particularidades, actualmente vigentes y complejas. Ninguna de ellas, esclarecidas al detalle en el trabajo, carece de ser colectivas, importantes y de significación en los tacasinos.
Culminado este aspecto, quiero referirme a mi segundo objetivo que se orienta específicamente, sobre la organización de los extractores del comité en torno al usufructúo de la totora. La organización del comité de usuarios esta accedido por un grupo establecido de jerarquías, estatus y grupos sociales. Fuera de que, cada uno de estos aspectos citados cumple roles específicos, el control del recurso es guiado y ejecutado bajo cinco procedimientos claramente establecidos que son, solo por mencionarlos: por sectores, por ronda, por sanciones, por asamblea y por elección de directiva. La dinámica de control de la totora solo se impone sobre uno de los tres grupos de normas, es decir sobre las normas de asamblea.
En este argumento hay un simple paso, un simple intento de querer hacer reflexionar mucho más sobre el derecho consuetudinario. Tengo la certeza de que las normas profundas, las cuales son difíciles de identificar, están esperando, junto a las otras normas, que otras exploraciones sociales, con mayor observación y mayor profundidad, puedan revelarlas y declararlas para ser mejor relacionadas y sistematizadas entre si. |
Link: |
https://biblioteca.unap.edu.pe/opac_css/index.php?lvl=notice_display&id=72931 |
El derecho consuetudinario sobre el uso de la totora Comunidad Tacasaya
El trabajo etnográfico que realice en la comunidad de Tacasaya para alcanzar los objetivos de mi investigación, que consisten en describir, casi escrupulosamente todo con referencia a las normas y organización que existen en lo tocante al uso de la totora, fue duramente agotador y placentero a la vez. Los signos de esta lúgubre emoción interna que tengo, como producto de este trabajo, es que los resultados, mientras mas me pongo a pensar, mas me parecen inconclusos. Y es que es verdad esto, de investigar, no fenece nunca.
Dejando detrás este sentir meramente empírico y con respecto al procedimiento metodológico que utilicé en la investigación, quiero exteriorizar que el trabajo se enmarco netamente en el método cualitativo, tomando en consideración a diez informantes cualificados del comité de totora. Esta aserción metodológica que ayudo a determinar los resultados del trabajo de investigación fueron, para mayor pincelada, llevados a cabo a través de técnicas cualitativas como son, solo por citarlas: la observación participante, la entrevista y los grupos focales. Estas técnicas, de las cuales se desglosan otras de menor relevancia pero de gran significación si se trata de obtener resultados mas profundos, como los que obtuve, fueron las que orientaron óptimamente el tema investigado.
Los resultados que obtuve, a través de las técnicas mencionadas, fueron que las normas consuetudinarias, aunque aparenten estar desordenadas, están clasificadas en tres grandes grupos que son: Las normas formales o de Asamblea, las normas Informales y las normas informales profundas. Extiendo, Dentro de cada grupo normativo, existe una determinada cantidad de normas. Una de las privativas principales de las normas consuetudinarias es que las normas formales obedecen, cada una de ellas, a dos principios que lo hacen funcionar y por las cuales existe. Estas normas, entre otras de sus exclusividades, se determinan por ser sancionadas oralmente, por procurar ser registradas a nivel escrito, y principalmente por ser concebidas y declaradas como normas colectivas. En el caso de las normas informales, éstas, en contraposición y cuasi similitud con las normas formales, se caracterizan básicamente por ser socializadas convencionalmente, ser reproducidas intrafamiliarmente, no ser administradas por el comité de totora y sobre todo, por ser concebidas y declaradas como normas individuales –las que en el fondo son de práctica colectiva-. Respecto de las normas informales profundas, éstas se distinguen de las anteriores por ser básicamente difíciles de ser identificadas. Esto último se debe a que este tipo de normas son, entre otras cosas, percibidas y declaradas como acciones individuales de “poca importancia”, mas no como normas. Lo que permite a las finales que no se pueda saber tan fácilmente que, este tipo de normas son de practica colectiva, de vital importancia y gran significación colectiva, en el usufructuó de la totora.
Por todo lo expresado las normas del derecho consuetudinario sobre el uso de la totora son, entre muchas de sus particularidades, actualmente vigentes y complejas. Ninguna de ellas, esclarecidas al detalle en el trabajo, carece de ser colectivas, importantes y de significación en los tacasinos.
Culminado este aspecto, quiero referirme a mi segundo objetivo que se orienta específicamente, sobre la organización de los extractores del comité en torno al usufructúo de la totora. La organización del comité de usuarios esta accedido por un grupo establecido de jerarquías, estatus y grupos sociales. Fuera de que, cada uno de estos aspectos citados cumple roles específicos, el control del recurso es guiado y ejecutado bajo cinco procedimientos claramente establecidos que son, solo por mencionarlos: por sectores, por ronda, por sanciones, por asamblea y por elección de directiva. La dinámica de control de la totora solo se impone sobre uno de los tres grupos de normas, es decir sobre las normas de asamblea.
En este argumento hay un simple paso, un simple intento de querer hacer reflexionar mucho más sobre el derecho consuetudinario. Tengo la certeza de que las normas profundas, las cuales son difíciles de identificar, están esperando, junto a las otras normas, que otras exploraciones sociales, con mayor observación y mayor profundidad, puedan revelarlas y declararlas para ser mejor relacionadas y sistematizadas entre si.
Rojas Colca, Aldo -
Puno : Universidad Nacional del Altiplano. Facultad de Ciencias Sociales. Escuela Profesional de Antropología - 2004
Para optar el Titulo Profesional : Licenciado en Antropología
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