Título : |
Frecuencia de uso de proteína creactiva y velocidad de sedimentación globular, en el diagnóstico de septicemia en pacientes menores de 5 años en pediatría del Hospital Carlos Monge Medrano de octubre a diciembre del 2013 |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
Jóse Sotomayor Curasi, Autor |
Editorial: |
Puno : Universidad Nacional del Altiplano. Facultad de Medicina Humana. Escuela Profesional de Medicina Humana |
Fecha de publicación: |
2014 |
Número de páginas: |
74 páginas |
Il.: |
diagramas, tablas |
Dimensiones: |
30 cm |
Material de acompañamiento: |
1 CD-ROM |
Nota general: |
Para Optar el Titulo Profesional de: Medico Cirujano |
Idioma : |
Español (spa) |
Clasificación: |
|
Resumen: |
Los reactantes de fase aguda son aquellos que se liberan en respuesta al inicio de una infección o daño tisular. Son componentes del complemento, proteínas de la coagulación y fibrinógeno. Su síntesis está modulada por citocinas, fundamentalmente interleucina-1, interleucina-6, interleucina-8 y factor de necrosis tumoral-α. Son magnitudes inespecíficas, dado que pueden elevarse en respuesta a cualquier tipo de estímulo inflamatorio: enfermedades autoinmunes, neoplasias, situaciones de estrés tales como traumatismos, quemaduras, intervenciones quirúrgicas, etc. Además, cuando se elevan en respuesta a la infección, no son específicos de etiología bacteriana con repercusión sistémica, sino que aumentan también en infecciones de etiología vírica o en infecciones localizadas. En ocasiones pueden ser incluso detectables en individuos sanos. Así pues, los reactantes de fase aguda más frecuentemente medidos ante la sospecha de infección presentan una serie de limitaciones.
La proteína C reactiva en plasma es la magnitud más utilizada. Es un marcador muy sensible de inflamación. Su mecanismo de acción es la unión a la fosforilcolina de la membrana de las bacterias, con la función de opsonización y activación del complemento. La proteína C reactiva aumenta en la respuesta inflamatoria aguda, incluyendo infecciones víricas y bacterianas localizadas, siendo el parámetro más útil en estos casos, así como en inflamaciones crónicas, como la artritis reumatoide, utilizándose como marcador de actividad. Los procedimientos de determinación son sencillos, pero la vida media de la proteína C reactiva es larga, y puede mantenerse elevada incluso días después de finalizado el proceso inflamatorio, presentando limitaciones para la monitorización terapéutica y pronóstica a corto plazo.
La velocidad de sedimentación globular es también un marcador utilizado con frecuencia, como una medida indirecta de las alteraciones en la concentración del fibrinógeno que influyen en la agregación eritrocitaria. Se eleva más lentamente que la proteína C reactiva y puede tardar semanas en recuperar los valores de referencia. Se utiliza como indicador de actividad en procesos inflamatorios crónicos, pero no necesariamente como consecuencia de infección. Puede dar lugar a resultados falsos positivos y falsos negativos cuando existe anemia, policitemia u otras alteraciones en la serie eritrocitaria.
|
Link: |
https://biblioteca.unap.edu.pe/opac_css/index.php?lvl=notice_display&id=79759 |
Frecuencia de uso de proteína creactiva y velocidad de sedimentación globular, en el diagnóstico de septicemia en pacientes menores de 5 años en pediatría del Hospital Carlos Monge Medrano de octubre a diciembre del 2013 [texto impreso] / Jóse Sotomayor Curasi, Autor . - Puno : Universidad Nacional del Altiplano. Facultad de Medicina Humana. Escuela Profesional de Medicina Humana, 2014 . - 74 páginas : diagramas, tablas ; 30 cm + 1 CD-ROM. Para Optar el Titulo Profesional de: Medico Cirujano Idioma : Español ( spa)
Clasificación: |
|
Resumen: |
Los reactantes de fase aguda son aquellos que se liberan en respuesta al inicio de una infección o daño tisular. Son componentes del complemento, proteínas de la coagulación y fibrinógeno. Su síntesis está modulada por citocinas, fundamentalmente interleucina-1, interleucina-6, interleucina-8 y factor de necrosis tumoral-α. Son magnitudes inespecíficas, dado que pueden elevarse en respuesta a cualquier tipo de estímulo inflamatorio: enfermedades autoinmunes, neoplasias, situaciones de estrés tales como traumatismos, quemaduras, intervenciones quirúrgicas, etc. Además, cuando se elevan en respuesta a la infección, no son específicos de etiología bacteriana con repercusión sistémica, sino que aumentan también en infecciones de etiología vírica o en infecciones localizadas. En ocasiones pueden ser incluso detectables en individuos sanos. Así pues, los reactantes de fase aguda más frecuentemente medidos ante la sospecha de infección presentan una serie de limitaciones.
La proteína C reactiva en plasma es la magnitud más utilizada. Es un marcador muy sensible de inflamación. Su mecanismo de acción es la unión a la fosforilcolina de la membrana de las bacterias, con la función de opsonización y activación del complemento. La proteína C reactiva aumenta en la respuesta inflamatoria aguda, incluyendo infecciones víricas y bacterianas localizadas, siendo el parámetro más útil en estos casos, así como en inflamaciones crónicas, como la artritis reumatoide, utilizándose como marcador de actividad. Los procedimientos de determinación son sencillos, pero la vida media de la proteína C reactiva es larga, y puede mantenerse elevada incluso días después de finalizado el proceso inflamatorio, presentando limitaciones para la monitorización terapéutica y pronóstica a corto plazo.
La velocidad de sedimentación globular es también un marcador utilizado con frecuencia, como una medida indirecta de las alteraciones en la concentración del fibrinógeno que influyen en la agregación eritrocitaria. Se eleva más lentamente que la proteína C reactiva y puede tardar semanas en recuperar los valores de referencia. Se utiliza como indicador de actividad en procesos inflamatorios crónicos, pero no necesariamente como consecuencia de infección. Puede dar lugar a resultados falsos positivos y falsos negativos cuando existe anemia, policitemia u otras alteraciones en la serie eritrocitaria.
|
Link: |
https://biblioteca.unap.edu.pe/opac_css/index.php?lvl=notice_display&id=79759 |
Frecuencia de uso de proteína creactiva y velocidad de sedimentación globular, en el diagnóstico de septicemia en pacientes menores de 5 años en pediatría del Hospital Carlos Monge Medrano de octubre a diciembre del 2013
Los reactantes de fase aguda son aquellos que se liberan en respuesta al inicio de una infección o daño tisular. Son componentes del complemento, proteínas de la coagulación y fibrinógeno. Su síntesis está modulada por citocinas, fundamentalmente interleucina-1, interleucina-6, interleucina-8 y factor de necrosis tumoral-α. Son magnitudes inespecíficas, dado que pueden elevarse en respuesta a cualquier tipo de estímulo inflamatorio: enfermedades autoinmunes, neoplasias, situaciones de estrés tales como traumatismos, quemaduras, intervenciones quirúrgicas, etc. Además, cuando se elevan en respuesta a la infección, no son específicos de etiología bacteriana con repercusión sistémica, sino que aumentan también en infecciones de etiología vírica o en infecciones localizadas. En ocasiones pueden ser incluso detectables en individuos sanos. Así pues, los reactantes de fase aguda más frecuentemente medidos ante la sospecha de infección presentan una serie de limitaciones.
La proteína C reactiva en plasma es la magnitud más utilizada. Es un marcador muy sensible de inflamación. Su mecanismo de acción es la unión a la fosforilcolina de la membrana de las bacterias, con la función de opsonización y activación del complemento. La proteína C reactiva aumenta en la respuesta inflamatoria aguda, incluyendo infecciones víricas y bacterianas localizadas, siendo el parámetro más útil en estos casos, así como en inflamaciones crónicas, como la artritis reumatoide, utilizándose como marcador de actividad. Los procedimientos de determinación son sencillos, pero la vida media de la proteína C reactiva es larga, y puede mantenerse elevada incluso días después de finalizado el proceso inflamatorio, presentando limitaciones para la monitorización terapéutica y pronóstica a corto plazo.
La velocidad de sedimentación globular es también un marcador utilizado con frecuencia, como una medida indirecta de las alteraciones en la concentración del fibrinógeno que influyen en la agregación eritrocitaria. Se eleva más lentamente que la proteína C reactiva y puede tardar semanas en recuperar los valores de referencia. Se utiliza como indicador de actividad en procesos inflamatorios crónicos, pero no necesariamente como consecuencia de infección. Puede dar lugar a resultados falsos positivos y falsos negativos cuando existe anemia, policitemia u otras alteraciones en la serie eritrocitaria.
Sotomayor Curasi, Jóse -
Puno : Universidad Nacional del Altiplano. Facultad de Medicina Humana. Escuela Profesional de Medicina Humana - 2014
Para Optar el Titulo Profesional de: Medico Cirujano
|
| |